SOCIEDAD Y CULTURA

Entendemos por cultura a todas aquellas manifestaciones materiales, espirituales e ideológicas que representan a una o varias personas y que las identifican como parte de un conjunto mayor de individuos. La cultura es una creación del ser humano si tenemos en cuenta que los restantes seres vivos subsisten a partir de la utilización del medio pero no de la creación del mismo.

Principalmente, y a pesar de que ambas estén fuertemente relacionadas, debe establecerse una clara diferencia entre lo que es sociedad y lo que es cultura.

¿Qué es sociedad? Se define como un conjunto de individuos que se relacionan interactuando entre sí, cooperativamente, para formar un grupo que tiene como objetivo alcanzar el bien común.

¿Qué es cultura? Por creencia popular se define como “el afín por el arte, historia de la misma, y humanidades”, y a pesar que esta definición no sea errónea, en el tema de tratar emerge un significado diferente mucho más apto, donde se define como la manera de actuar y de comunicarse que son comunes a la mayoría de las personas que forman parte de un colectivo, y que se manifiestan a través de los valores, las tradiciones y las creencias.

La relación entre ambas radica en que los miembros de una sociedad comparten una cultura por lo que no es extraño que además de una simple opinión o religión, se compartan creencias globales, visiones del mundo, leyes y normas. Pues el ser humano en comunidad crea sus normas de subsistencia.


¿Por qué es importante asociar la salud con la cultura? Porque la principal fuente de prevención ante una enfermedad es la información. El desconocimiento y los tratamientos paliativos, los famosos “guarapos” o “ramas” pueden ser contraproducentes, pues en caso de aliviar los síntomas, esto puede esconder síntomas que a la larga complicarán el padecimiento.


Basándonos en la salud bucal, existen múltiples costumbres de la sociedad que no solo difieren del cuidado adecuado sino que pueden causar daños irreversibles a sí mismos u otros miembros de la comunidad.

1. El desconocimiento. El odontólogo está en la obligación de distribuir y hacer llegar el mensaje sobre la importancia del buen cuidado dental a su comunidad. Sin embargo, la responsabilidad reposará sobre las manos de cada miembro de la misma en cumplir con los consejos para prevención de enfermedades diariamente o en cada oportunidad que se le sea posible. Por falta de información, un porcentaje considerable de personas no comprende la importancia de limpiar sus dientes tras cada comida, o la importancia de consultar a su odontólogo al sentir un dolor o incomodidad en la cavidad bucal en lugar de preparar remedios caseros que no proporcionaran su bienestar adecuado ni cura a su problema.

2. Situación socio-económica actual venezolana. No todo el mundo puede costear servicios odontológicos (sean procedimientos quirúrgicos e incluso una rápida consulta) debido al alto precio que implican. Por lo tanto, sería lo ideal realizar jornadas (pagadas por el gobierno) dirigidas a comunidades de bajos recursos, o invitarlos a asistir a las consultas gratuitas realizadas por los estudiantes de Odontología en su universidad estatal.

3. Miedo al odontólogo. Una de las creencias más populares entre la comunidad venezolana es que los procedimientos son dolorosos e incluso el pensar en el sonido de las turbinas les produce escalofríos, lo que les impide siquiera interesarse en asistir a un consultorio, o postergar lo más posible dicha cita hasta que el padecimiento sea una condición complicada, evitan hacerse el debido chequeo semestral. La odontología es una ciencia que nunca deja de evolucionar, por lo que las técnicas a emplear mejoran cada día, lo que da como resultado que cualquier proceso sea prácticamente indoloro (si bien, por lo rudimentario de algunos procedimientos es imposible eliminar la incomodidad o presión que puedan sentir en la boca algunas personas). Además, plantean como excusa que son largos y restaría tiempo a sus actividades cotidianas, cuando en realidad los procedimientos de limpieza no requieren si no a lo sumo una hora del tiempo del paciente, es probable que al ir con una complicación, por supuesto, el tiempo del procedimiento aumente de forma considerable.

Para finalizar, debemos asumir la responsabilidad educar a las personas sobre los malos hábitos culturales que se han aprendido para mejorar su salud y con ello su calidad de vida.